La madrina de todas las performances

“Estaba sola en la sala, en mi sitio, sin moverme, y enseguida llegó gente. Al principio simplemente me observaban de lejos o se aproximaban para mirarme, pero luego algunos espectadores me escupieron; más tarde, alguien me colocó una pistola cargada apuntándome a la cabeza; otras personas me arrancaron la ropa hasta quedar desnuda... Fue una experiencia tremenda que mostró la violencia que puede llegar a desarrollar el ser humano”.

Marina Abramović en la performance Rythm 0, 1974
(Fuente: http://artfromus.in/ds-art-quotes-23-11-2018-the-female-body-in-art-marina-abromovic/) (Fecha de consulta: 30-III-2019)

Quien así se expresa es Marina Abramović, una artista que lleva cerca de cuarenta años realizando performances artísticas en las que principalmente utiliza su propio cuerpo como herramienta buscando la interacción con los visitantes para provocar sus reacciones.

Nacida en la antigua Yugoslavia (Belgrado, 1946), fue hija de militantes comunistas, aunque pasó sus primeros años junto a su abuela, una mujer muy religiosa, “así que tuve una familia que mezcló tanto la religión ortodoxa como el comunismo, lo que es absolutamente conflictivo. Crecí en esa contradicción y mi trabajo la expresa todavía mejor”. Sus obras exploran la relación entre el artista y la audiencia, los límites del cuerpo y las posibilidades de la mente, siendo la performance su medio de expresión habitual a lo largo de varias décadas de producción artística. "La interacción no verbal es la forma más elevada de comunicación", señala Abramović.

En la performance mencionada, Rythm 0, que es probablemente una de sus obras más emblemáticas, la artista serbia se puso, literalmente, a disposición del público durante 6 horas ininterrumpidas, junto con 72 objetos y utensilios variados -desde un lápiz, una cámara de fotos instantánea o un perfume, hasta instrumentos como cuchillos, látigos, cadenas y la mencionada pistola provista de munición mortal-, presentando su cuerpo al público para interactuar con ella sin haber establecido un guión ni haber puesto ningún reparo ni objeción previa a sus acciones/conductas.

Los 72 instrumentos y objetos variados de la performance Rythm 0, 1974
(Fuente: http://amberesrevista.com/yo-soy-el-objeto-marina-abramovic-en-rhythm-0/) (Fecha de consulta: 30-III-2019)

En la performance, se invitaba a la gente a elegir un objeto y usarlo con la artista de la manera que le apeteciera o resultara más interesante. De esta forma, lo que comenzaba como una reflexión acerca de la confianza humana, se mostró como una prueba rotunda y cruel sobre la tendencia natural del ser humano a la violencia.

"Aprendí que si dejas que el público decida, te pueden matar. Me sentí verdaderamente atacada: me cortaron la ropa, me clavaron las espinas de las rosas en el estómago, una persona me apuntó a la cabeza con la pistola y otra se la quitó". La falta de reacción de la artista provocó que la violencia escalara de manera geométrica. "Después de exactamente seis horas, según el plan, me levanté y empecé a caminar hacia el público. Todos escaparon, evitando un enfrentamiento real".


Desde sus inicios artísticos la obra de Marina Abramović ha sido principalmente provocadora y transgresora. En la serie Rythm la artista exploró, por una parte, en los límites del cuerpo respecto al dolor físico y al sufrimiento, y, por  otra, la resistencia moral del público al contacto corporal. Para ella el cuerpo humano, su propio cuerpo, es la base de su experimentación, su materia prima. 

Su inmensa actividad en la realización de performances le ha llevado a considerarse “la madrina de las performances”, acciones en las que busca la interacción con el público, un intercambio de energía, de forma que el propio público es un elemento imprescindible en el proceso artístico. "Nunca podría realizar performances privadas, en casa, sin gente. Cuanto más público hay, mejor resulta la performance, más energía recorre el espacio. El público debe dar un paso histórico y volverse uno con el objeto", afirma Abramović.
De su numerosa producción artística hay que reseñar también los trabajos que realizó con el fotógrafo y artista alemán Uwe Laysiepen, más conocido como ULAY, con quien estuvo también unida sentimentalmente varios años.
En esta etapa Marina dejó a un lado el carácter unipersonal de la obra artística y realizó con él diversos trabajos en los que sus cuerpos -siempre juntos, vestidos de la misma forma y con un comportamiento similar- incidían para la interacción con el público, como en Relation in time.
Performance Relation in time llevada a cabo por Marina Abramović y Ulay en 1977
(Fuente: https://historia-arte.com/obras/relation-in-time) (Fecha de consulta: 30-III-2019)

De esa sintonía artística y sentimental salieron otros proyectos, alguno tan tremendamente provocador como Imponderabilia, donde los dos se colocaron sin ropa, uno frente al otro, en un pasillo muy estrecho en la entrada de un museo,  pidiendo al público que entrara y pasara entre ellos y, en definitiva, provocando que la gente tuviera que rozarse con sus cuerpos completamente desnudos. 

En 2010 se inauguró en el MoMa de Nueva York una gran retrospectiva de la obra de Marina Abramović, que incluyó la recreación por actores de algunas de sus obras y la performance más extensa realizada por Marina: 736 horas y 30 minutos sentada inmóvil frente a una mesa en el atrio del museo, donde los espectadores eran invitados a sentarse frente a ella. En El artista está presente tenía encuentros mudos cara a cara con la gente del público, ofreciendo "amor incondicional a completos extraños", en sus propias palabras. Allí se encontró con su antiguo compañero sentimental Ulay.



En nuestro país, Marina ha realizado proyectos en el Museo Guggenheim y en el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga. Su dilatada carrera artística continua a sus 72 años con un proyecto con referencias a la cantante lírica María Callas.

Su legado seguirá vivo en el MAI (Marina Abramović Institute, 2015), un espacio ubicado en Hudson (Nueva York), surgido de su figura y con el que se pretende proyectar y seguir la evolución de la performance como modalidad de acción artística. 


Lecturas recomendadas:

THORNTON, S., 33 artistas en 3 actos, Barcelona, Edhasa, 2015.

Enlaces de interés:

https://mai.art/

https://www.moma.org/calendar/exhibitions/964

http://performart.altervista.org/marina-abramovic-2/

https://www.theodysseyonline.com/grandmother-performance-art-marina-abramovic-life-work

https://www.sothebysinstitute.com/news-and-events/news/marina-abramovic-today/

http://www.alejandradeargos.com/index.php/es/completas/32-artistas/41444-marina-abramovic-biografia-obra-exposiciones

Comentarios

  1. Muy impresionante la performance de NY, en la que apareció Ulay, cuando la ví por primera vez pensé que podría ser un montaje pero su expresión al verlo fué tal que al final no pudo resistirse a cogerle las manos. Sus trabajos tienen una finalidad de calidez en la interacción con la gente del público pero en su persona hay un punto de frialdad que no logro entender.

    ResponderEliminar
  2. Quizás de eso se trate, de ser artista siempre y no mostrarse tal y como es ella en su vida cotidiana o en su intimidad. Marina es un personaje en sí misma y por eso nos emociona tanto.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares